Aunque las buenas noticias llegan con cuentagotas, de vez en cuando nos hacemos eco de alguna. En este caso, la recuperación de un buen número de ejemplares de cerceta pardilla, una especie extremadamente amenazada. La dureza de las condiciones en que se desarrolla esta acción hacen que los éxitos sean muy frágiles, pero queda demostrado que es posible conseguir resultados. Es alentador.